La forma como entendíamos la salud está cambiando y cambiará aún más en los próximos años. Hay expertos que creen que, a la vuelta de cinco décadas, cualquier persona podrá recibir a través de su teléfono inteligente un servicio de salud tan bueno (o mejor, incluso) que el más completo de los que existen actualmente y al que pocas personas tienen acceso.

Todo esto gracias al desarrollo de nuestras capacidades para recolectar y analizar información.

Medicina no es lo mismo que salud

La gran diferencia entre estos términos radica en la forma de entregar los servicios a través de diferentes medios: la atención médica de las personas usando la comunicación y las tecnologías de la información para salvar las distancias se conoce como telemedicina. Por otro lado, telesalud es un término amplio que abarca toda la información relacionada con la salud.

La distinción entre dos términos también ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La telemedicina es responsable de examinar y tratar al paciente a través de la tecnología de la información, pero la telesalud se ocupa de diferentes aspectos relacionados con el bienestar general, como educar al individuo sobre problemas de salud, vigilar el aumento de microorganismos que propagan enfermedades y habilitar los servicios haciéndolos accesibles en la medida de lo posible.

Ambos conceptos se refieren a la industria del cuidado de la salud y sus objetivos están relacionados entre sí, pero dicho de otra forma; toda la telemedicina es telesalud, pero no toda la telesalud es telemedicina. Esta última se compone principalmente de tres elementos: monitoreo remoto de pacientes, almacenamiento y reenvío de la información, así como tecnologías interactivas. En la telesalud, además, hay un componente fundamental: m-health.

La telesalud, entonces, abarca mucho más que la telemedicina, ya que consiste en proporcionar educación relacionada con bienestar, diagnóstico, tratamiento y también busca crear conciencia sobre diversos problemas de salud, incluyendo servicios no clínicos como campañas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, capacitación en gestión, educación para la salud y vigilancia, entre otros.

También podemos decir que la telemedicina es uno de los atributos de la telesalud. Mejor dicho, la telemedicina es una medida para aplicar las terapias curativas, pero a la telesalud también le preocupan las medidas preventivas.

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Ambos conceptos, sin embargo, se encuentran en la posibilidad de ampliar los servicios de salud de acuerdo con las exigencias de las personas. Su rápido crecimiento se debe a que proporcionan una vía rápida para poner en contacto a los pacientes con los médicos. Además, permite que equipos conformados por diferentes especialistas puedan evaluar y recomendar al mismo tiempo, lo que lo hace aún más valioso.

Las aplicaciones de la tecnología avanzada en la industria de la salud nos han permitido superar las definiciones científicas más amplias. Entonces, ya sea telemedicina o telesalud, ambas están asociados con la prestación de servicios médicos y el cumplimiento de las demandas de atención médica.

Ambas han revolucionado por completo los servicios médicos al llegar a áreas lejanas donde los servicios clínicos tradicionales no tienen accesibilidad.